La Fundación Maximilianeum fue creada en el año 1852 por el Rey Maximiliano II con el objetivo de proporcionar unos estudios libres de preocupaciones en una universidad muniquesa a los superdotados bávaros que accedían a estudios superiores. Desde que en 1980 Herzog Albrecht von Bayern instituyó la Fundación Jubileo Wittelsbacher, también las mujeres son admitidas. >> Historia
La sede de la Fundación es el representativo edificio situado al final de la calle Maximilianstraße, cuya arquitectura y arte de estilo neorrenacentista ponen de manifiesto aún en la actualidad el ideal de creación de la época en la que se construyó. El capital inicial de la Fundación fue víctima de la inflación de los años 20, y hoy en día sus ingresos provienen únicamente del alquiler de gran parte de las salas y del terreno al Parlamento de Baviera, que utiliza las instalaciones en virtud de un contrato de alquiler y derecho de superficie para edificar.
Los becarios reciben alojamiento y comida gratis en el edificio Maximilianeum en Múnich durante la duración de sus estudios universitarios (hasta que obtienen el primer título que les cualifica para ejercer una profesión), así como la oportunidad de asistir a cursos de idiomas y participar en una estancia de un año en el extranjero.
Para ser admitido en la Fundación Maximilianeum hay que superar un proceso que consta de varias fases. Los solicitantes han de residir en Baviera o el Palatinado de la orilla izquierda del Rin, y los requisitos más importantes que se les exigen son los siguientes: nota de 1,0 en el Abitur y la superación, por una parte, de un examen para obtener la beca según la Ley Bávara de Apoyo a los Superdotados (excepto los palatinos), y por otra, de un examen extraordinario en el Ministerio Bávaro para la Enseñanza y el Culto. Se valorará especialmente en la elección de los candidatos la amplitud de sus intereses, su franqueza –también ante preguntas nuevas y poco habituales–, y su competencia social. De los aproximadamente 400 estudiantes que superan el Abitur con una nota media de 1,0, cada año entre seis y ocho candidatos son admitidos. >> Admisión
El Rey Maximiliano II partió de la base de que los estudiantes del Maximilianeum se dedicarían principalmente al servicio público tras finalizar sus estudios. A excepción de Medicina y Teología para el sacerdocio, se puede estudiar cualquier carrera. Los casi 50 becarios optan por Derecho, Matemáticas, Física e Informática, o por estudios de Humanidades. La variedad de personalidades e intereses de los estudiantes del Maximilianeum caracterizan la vida en común, algo que se puede comparar con las experiencias de estudios en un colegio universitario de Oxford o Cambridge.